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No te despidas de tu flor de Pascua después de Navidad: los secretos para prolongar su vida

Al contrario de lo que pensamos, la poinsettia no es una planta de temporada y, si la “mimas”, seguirá llenando de vida y color tu hogar una vez acabadas las fiestas navideñas. El secreto está en las hojas de tu flor de Pascua.

Las amarillas o colgantes nos indican que sus raíces están dañadas y la causa más común de ello suele ser el exceso de agua, mientras que si pierde hojas cuando éstas todavía están verdes significa que tiene frío. Si se le secan, tu planta tiene sed.

Y cuando le salen manchas o se le ponen las puntas marrones, no tiene los nutrientes que necesita y deberás añadirle un poco de abono al regarla regularmente.

Despedirse de la flor de Pascua, la reina de la Navidad por excelencia, cuando finalizan estas fechas especiales es, tristemente, habitual. La tenemos tan asociada a la época navideña que nos cuesta concebirla como compañera durante el resto del año. Pero, al contrario de lo que pensamos, no es una planta de temporada.

Con el cuidado y los mimos que necesita, seguirá llenando de vida y color el hogar una vez acabadas estas fiestas.

Y es que esta planta originaria de México es una flor perenne y en su hábitat natural puede crecer hasta convertirse en un impresionante arbusto de hasta cuatro metros de altura. Aunque tenga la reputación de ser caprichosa, los expertos de Stars for Europe (SfE), la iniciativa que representa a los principales productores de poinsettia en 22 países europeos, nos facilitan esta guía práctica muy sencilla para que esta flor especial sobreviva más tiempo.

Protégela siempre del frío

Las flores de Pascua son muy frioleras, así que busca un espacio cálido y acogedor en el que tu poinsettia esté a una temperatura de entre 15 y 22 grados. Déjala lejos de las ventanas cuando ventiles la casa, protegida de corrientes de aire. Esto es muy importante, ya que incluso unos pocos minutos de exposición al aire helado pueden dañar sus hojas.

Tampoco la achicharres: mantenla lejos de chimeneas, quemadores de leña y/o radiadores, y no la dejes abandonada en un rincón sombrío. Estas plantas necesitan un espacio luminoso, pero la luz filtrada es preferible a la luz solar directa y fuerte, que puede quemar sus hojas.

Necesita humedad, por lo que debes mantenerla nebulizada. Si la humedad de tu casa es muy baja, llena un pulverizador manual con agua tibia del grifo y rocía regularmente las hojas sin llegar al racimo central de pequeñas flores.

¡No la ahogues! Ponerle agua en exceso es uno de los errores más comunes, la moderación es clave: riégala sólo cuando la superficie del compost esté casi seca, sin dejar la tierra empapada.

El exceso de agua puede provocar la aparición de moho gris en las flores de Pascua y las hace vulnerables a los ataques de plagas comunes como las de cochinillas.

Las poinsettias recién compradas no necesitan ser abonadas durante el período de floración, ya que suelen venderse en tierra prefertilizada, ni tampoco ser trasplantadas durante el invierno, por lo que puedes mantenerlas con seguridad en la maceta en la que las compraste.

Bonus tip: Para que vuelva a florecer una vez finalizado el período de floración, deberás alimentarla mensualmente con un abono alto en potasio y bajo en nitrógeno.

Asimismo, se ha de mantener en completa oscuridad, entre 12 o 13 horas al día, durante al menos ocho semanas antes de la próxima temporada navideña. Incluso el mínimo rayo de luz impedirá que recupere sus bonitos colores. De ahí que lo más cómodo sea comprar una planta nueva cada año para evitar este verdadero ritual.