Una estrella para todos los entornos. Flor de Pascua – una compañera versátil durante todo el invierno

A la izquierda, las poinsettias en vibrante rosa y suave crema añaden un toque elegante a este salón inspirado en el estilo oriental y complementan perfectamente sus tonos cálidos.

Las distintas alturas y macetas de lujo acentúan el efecto, mientras que los detalles dorados, la luz de las velas y un kalanchoe oreja de elefante crean una atmósfera elegante.

En este ramo de flores cuidadosamente arreglado a la derecha, poinsettias cortadas en suaves tonos albaricoque y crema se combinan con la variedad de textura rica de winterberry (Ilex verticillata), amaranto globe seco (Gomphrena), hierba cola de conejo seca (Lagurus), eucalipto, enebro (Juniperus communis) y skimmia (Skimmia japonica), todo en un jarrón cubierto con flores de paja secas (Xerochrysum bracteatum).

Esta composición de materiales frescos y secos combina colores cálidos, texturas naturales y acentos dorados para crear una sensación exótica y festiva.

En esta composición situada a la izquierda, las poinsettias en tonos albaricoque, crema y rosa armonizan a la perfección con el follaje decorativo y el verde colgante. Las hojas de color púrpura oscuro de una tradescantia y las rosetas verde plateado de una suculenta (Echeveria) aportan un toque de opulencia en un gran cuenco.

Las ramitas de ciprés colgante añaden una ligereza natural al conjunto. La combinación de colores, texturas y formas es elegante y encaja a la perfección en un espacio de estilo oriental.

Los dormitorios y los baños son refugios dentro del hogar: espacios donde encontrar paz, tranquilidad y conectar contigo mismo.

Por eso, los detalles que aportan calidez y confort son especialmente importantes.

Las poinsettias, con sus suaves colores y su belleza serena, crean justo esa atmósfera relajante y aportan una sensación acogedora a las zonas más íntimas de la casa. Más allá del salón, las poinsettias pueden florecer en cualquier estancia, siempre que estén protegidas de las corrientes de aire, reciban abundante luz natural y la temperatura se mantenga entre los 15 y los 22 °C.

Derecha: Las poinsettias en tonos crema y blanco, combinadas con cálidos tonos naturales, aportan un toque festivo a este tocador y crean un ambiente acogedor.

Para decorar un espejo, puedes formar una guirnalda con ramitas de enebro, eucalipto con frutos o cualquier otro follaje perenne, y fijarla al marco del espejo.

Un tubo de ensayo con una poinsettia cortada completa la composición.

Un ramo de poinsettias cortadas en suaves tonos albaricoque y crema, acompañado de eucalipto con frutos, ramas frescas de winterberry (Ilex verticillata) y esponjosas ramas de algodón, aporta un toque de elegancia invernal a este baño. Las decoraciones del espejo, a juego, están hechas con guirnaldas de enebro, eucalipto con frutos u otro follaje perenne, fijadas en una de las esquinas del espejo.

Pequeñas poinsettias colocadas en tubos de ensayo con agua añaden un aire festivo.

Las primeras impresiones no se crean en el salón, sino entre la puerta de entrada y el recibidor.

Las poinsettias pueden transformar pasillos y entradas en espacios de bienvenida acogedores, ya sea de forma discreta, colorida o sorprendente.

Izquierda: Las poinsettias en tono crema, colocadas en cestas de ratán, junto con cálidos tonos de madera y textiles suaves, crean una atmósfera acogedora.

El sencillo perchero sostiene una poinsettia, adornos navideños y una guirnalda de luces. Todo ello aporta un toque festivo a la zona de entrada.

Derecha: Poinsettias en tonos crema-blanco, tanto cortadas como en maceta, decoran esta barandilla y los regalos. Una guirnalda de pino, estrellas de papel ornamentadas y materiales naturales simples crean un ambiente navideño de estilo nórdico.

Acogedores manoplas de piel rellenas con mini poinsettias moteadas en rojo y blanco, follaje perenne y piñas aportan un toque invernal sofisticado a un perchero rústico. Los accesorios dorados y los lazos añaden detalles festivos.

Consejo: Para mantener limpias las manoplas, coloca las poinsettias y el follaje en pequeñas bolsas para congelar.

Con sus colores intensos, las poinsettias tienen un aire tropical y desprenden pura “joie de vivre”.

Estas plantas, con raíces mexicanas, aportan un poco de sol durante los meses más oscuros.

Ya sea en rojo intenso, suave albaricoque o vibrante rosa, estas magníficas flores invernales crean un ambiente lleno de vida y combinan a la perfección con plantas exóticas como palmeras o cactus.

Colores atrevidos, materiales naturales y patrones llamativos conforman un estilo inspirado en el estilo de vida mexicano: vibrante y sorprendentemente versátil.

La composición de la derecha también refleja la tendencia mexicana llena de color. Poinsettias cortadas en tonos albaricoque y crema se combinan con nerines, gerberas y eucalipto.

Las cápsulas secas de semillas de palma, atadas con cuerda al exterior del jarrón de vidrio, aportan un toque exótico.

El resultado es una exhibición colorida que fusiona el sabor tropical con la belleza de las flores de invierno.

Izquierda: El suave tono albaricoque de esta poinsettia contrasta de forma maravillosa con el turquesa de la maceta y encaja a la perfección con el ambiente exótico, creando una atmósfera acogedora gracias a la mezcla de colores cálidos, materiales naturales y textiles coloridos.

El papel pintado artístico, con su intrincado patrón, resalta el carácter único de la estancia.

Estas decoraciones de pared hechas a mano a la izquierda recuerdan a los sombreros tradicionales por sus colores intensos y formas circulares.

Además de ser un elemento llamativo, estos diseños envueltos también sirven como soportes para mini poinsettias, creando acentos brillantes — un proyecto creativo que combina a la perfección la belleza de las poinsettias con el diseño.

Cómo hacerlo:

Paso 1: Une el anillo de madera con el anillo de alambre corrugado usando el alambre de manualidades. Utiliza diferentes longitudes de alambre para crear una base asimétrica.

Paso 2: Envuelve la cuerda de distintos colores alrededor de los anillos de madera y alambre corrugado hasta cubrirlos completamente. Al variar los colores, crearás un anillo con un patrón que parece textil.

Paso 3: Fija la maceta de terracota al anillo envuelto con cuerda usando el alambre para manualidades cubierto de papel. Asegúrate de que la maceta quede recta y bien sujeta.