- 02.01.2024 /
- Cuidados /
- Datos interesantes
- La iniciativa que representa a los principales productores de poinsettia en Europa (Stars for Europe), apunta al trasplante como una solución clave para aplicar en estas variedades
- Comprobar la humedad a diario, una de las claves del cuidado de estos ejemplares
Las mini-poinsettias cada vez están más de moda. Son elegantes, modernas y cómodas, pero ¿qué hay de su cuidado? Para muchos apasionados de la Navidad y de las flores de Pascua, es todo un reto que estos ejemplares lleguen con vida al nuevo año. Hay que contar con factores diferentes al de la clásica poinsettia, por ejemplo, el escaso volumen de tierra con el que cuentan, por lo que hay que cuidarlas de forma diferente.
Cada año, las flores de Pascua en miniatura están más solicitadas. No solo tienen un aspecto muy adorable, sino que, además, destacan por su bajo precio de venta al público. Sin embargo, el reto para los consumidores de estos ejemplares suele recaer en ser capaces de mantenerlas con vida una vez hayan pasado las fiestas. Para lograr este objetivo, los expertos de la iniciativa que representa a los principales productores de poinsettia en más de 20 países europeos (Stars for Europe) revelan cuales son los factores clave que hay que tener en cuenta.
Sí, las pequeñas flores de Pascua tienen las mismas necesidades que sus hermanas mayores. Les gusta estar en lugares luminosos y cálidos, protegidas de las corrientes de aire y necesitan la cantidad justa de agua para que no se sequen ni goteen de humedad. Sin embargo, hay dos elementos clave que hay que tener especialmente en cuenta para cuidarlas correctamente. En primer lugar, su pequeño tamaño hace que no sean tan resistentes como las poinsettias tamaño estándar. Es decir, son más sensibles a cualquier error que se pueda cometer en el cuidado. Su reducido volumen de tierra es el segundo factor clave, concretamente, por las consecuencias que este acarrea como puede ser su rápido proceso de encharcamiento, o la capacidad que tienen sus cepellones tanto de encharcarse como de secarse muy rápidamente.
Traducido a la práctica, la consecuencia directa es que estas variedades de flor de Pascua no deben dejarse solas durante mucho tiempo. Algo que no ocurre con las poinsettias de mayor tamaño, que pueden quedarse solas durante varios días sin ningún problema. Hay que comprobar la humedad a diario y, de entrada, descartar una ubicación excesivamente cálida, por ejemplo, cerca de un radiador.
Respecto al riego, los profesionales recomiendan llevar a cabo esta acción por inmersión, sumergiendo completamente el cepellón en agua tibia una vez cada dos o tres días (a diario solo si es necesario) y escurriéndolo bien al secarlo. Pasado aproximadamente un cuarto de hora, hay que comprobar si se ha acumulado agua sobrante en el recimiente o platillo y escurrirla. Mucha gente prueba a regar esta variedad de poinsettias utilizando una regadera, aunque no es la opción más recomendada dada la dificultad que puede acarrear regar un recipiente tan pequeño con un utensilio que normalmente suele ser mucho más grande.
Trasplantar las mini-poinsettias, la solución definitiva
A modo de tesis, la solución a la que se refieren desde Stars for Europe y que cada vez se está aplicando en más hogares es utilizar la técnica del trasplante de estas flores de Pascua en miniatura. Se trata de aprovechar las macetas más grandes con más abono, aunque mucha gente opta también por plantar varias juntas en un cuenco. De esta forma, se resuelve el problema planteado antes de que estas mini-poinsettias se sequen o se empapen demasiado rápido.
Realizar esta acción supone apostar por la supervivencia de tus plantas a largo plazo, pero para llevar cabo esta técnica, también hay que tener en cuenta algunos consejos clave. Lo primero, elegir un compost que dren bien y no se compacte demasiado. Por ejemplo, el compost para cactus puede ser una gran alternativa, ya que permite que el exceso de agua drene con facilidad.
En cuanto al proceso de trasplante, hay que tener cuidado de no dañar a estos pequeños ejemplares; para ello, es muy recomendable regar el cepellón de estas plantas dos o tres horas antes de llevar a cabo esta acción. Recuerda también no cubrirlas con demasiado compost: una capa de drenaje y agujeros en el fondo de la maceta ayudarán a evitar el encharcamiento.