- 05.12.2022 /
- Cuidados

Las flores de Pascua encabezan la lista de las plantas de interior más populares del invierno. Y es que son las reinas tanto en las decoraciones modernas como en los diseños navideños más clásicos. Para disfrutar de esta bonita flor el mayor tiempo posible, hay que mantenerla en un lugar luminoso y cálido, protegida de las corrientes de aire, y seguir estos seis consejos de riego de los expertos de Stars for Europe (SfE), la iniciativa que representa a los principales productores de poinsettia en 22 países europeos.
1. Utiliza agua a temperatura ambiente
La poinsettia es originaria de México, por lo que está acostumbrada a las temperaturas tropicales suaves y no le gusta el agua fría ni las corrientes de aire. Por ello, después de llenar la regadera, es mejor dejar que el agua repose un poco hasta que alcance la temperatura ambiente antes de regarla.
2.Prefieren el agua baja en minerales
A las flores de Pascua tampoco les sienta bien el exceso de cal. El agua de lluvia es naturalmente blanda (baja en minerales) y, por tanto, es perfecta para las plantas. En las regiones con agua potable dura, puedes reducir el contenido mineral del agua del grifo hirviéndola o dejándola reposar durante un día. También puedes mezclar el agua del grifo con agua destilada o utilizar un filtro de agua. Si utilizas una secadora, también puedes utilizar el agua del proceso de secado para diluir el agua demasiado dura.

3. Riega sólo cuando la tierra se haya secado
Poner agua en exceso a las flores es un error muy común. Riega sólo cuando la tierra esté seca. Para comprobarlo, puedes insertar el dedo hasta dos centímetros de profundidad y ver si está seca. También puedes levantar la maceta para ver si se nota muy ligera. Ojo, tampoco dejes que la tierra se seque tanto que se vuelva polvorienta al tacto.
4. Una copa de champán, la medida perfecta
La tierra de una poinsettia nunca debe estar completamente mojada. Es mejor regar en menores proporciones, pero con más frecuencia, que en grandes cantidades.
Para una poinsettia de tamaño estándar que está en una maceta de unos 13 cm deberás utilizar unos 100 mililitros de agua por regado, más o menos lo que cabría en una copa de champán. En cambio, para una poinsettia pequeña de una maceta de 6 cm sólo necesitas medio vaso.
Una buena pauta para las plantas de tamaño estándar es regar de esta manera cada dos o tres días, aunque las mini poinsettias pueden necesitar ser regadas diariamente debido al pequeño volumen de tierra. Si se mantienen en una habitación muy cálida o cerca de un calefactor, también pueden necesitar un riego más frecuente.

5. Desecha el exceso de agua
Unos 15 minutos después de regar, hay que eliminar el exceso de agua del platillo o la maceta en la que se encuentra la flor de Pascua, ya que ésta no tolera bien el encharcamiento. También puedes regar la planta desde la base, dejando que beba desde el fondo.
Para ello, vierte el agua directamente en el platillo o la maceta exterior, luego coloca la maceta de la poinsettia en ella y espera unos 15 minutos para que la tierra la absorba. Si la absorbe rápido, añade un poco más. Si el nivel de agua no cambia durante varios minutos, significa que la planta ha tenido suficiente y es hora de desechar el exceso.
6. El método perfecto de regado si pasas unos días fuera de casa
Para los que no quieren preocuparse por el riego regular, el método de mojado es una buena alternativa. En este caso, cuando la planta está seca, se sumerge todo el bloque de tierra en agua a temperatura ambiente durante unos minutos. Para ello, toma la planta en su maceta estándar con agujeros de drenaje y sumérgela en un cubo o fregadero profundo. Saldrán burbujas, lo que indica que la tierra está absorbiendo agua. Cuando las burbujas disminuyan y se detengan, significa que la planta ha tenido suficiente.
En ese momento, levanta rápidamente la planta, deja que el agua se escurra brevemente y vuelve a colocar la poinsettia en su maceta o platillo exterior. Recuerda eliminar el exceso de agua que se filtra después de 15 minutos como máximo. Con este método, sólo tendrás que regar una vez a la semana, por lo que es perfecto si estás fuera de casa durante unos días.