La Navidad llega con la temporada de flor de Pascua y, con ella, la época en la que mucha gente comete algún error en su cuidado que afecta a su desarrollo. El problema de todo esto es que muchos desconocen la razón por la que su flor de Pascua se ha echado a perder.
Tanto si formas parte de este grupo como si quieres anticiparte y evitar problemas en el cuidado de tu poinsettia desde el principio, los expertos de Stars for Europe (SfE) apuntan 5 claves de las que depende que esta planta se desarrolle correctamente.
No te pases con el riego
Tanto regarla demasiado como muy poco supone un gran riesgo para la poinsettia. Aún así, la mayoría de gente le acaba haciendo daño a esta planta por un exceso de agua.
Únicamente la tienes que regar cuando veas que la tierra está seca, y no debes mojar ni las hojas ni las flores. Para conseguir este objetivo de mantener siempre el grado justo de humedad, el riego de inmersión es una alternativa muy recomendable.
Únicamente tienes que depositar la planta en cualquier recipiente (cuencos, platos, etc.) con agua no muy fría y mantenerla 15 minutos. Una vez pase este tiempo, solo hay que retirar la flor de Pascua y desechar toda el agua que haya sobrado.
¿Le falta o le sobra luz? Lo puedes saber
A las poinsettias les gusta la luz… Pero todo en su justa medida. Y hay que tener un cuidado especial con la exposición directa a la luz solar. Si el principio del fin de tu planta ha llegado con un color amarillo-marrón en las hojas de uno de sus lados, el problema seguramente sea un exceso de luz, por lo que hay que buscar una ubicación menos luminosa y alejarla de la exposición directa del sol.
En cambio, si notas más oscurecido el color de las hojas, el problema seguramente sea el contrario. Si a tu planta le ha faltado luz, va a reaccionar así y además va a tener un aspecto especialmente decaído. La clave del éxito está clara, piensa en un sitio de casa especialmente iluminado.
Busca una zona de aire limpio
Este error es tan común como sencillo de resolver. Las poinsettias necesitan aire limpio y son especialmente sensibles a las corrientes de aire. Si has tenido problemas con alguna de estas plantas teniéndolas junto a algún aparato de aire acondicionado… Ya has llegado a la raíz del problema.